TRATAMIENTO CON HILOS TENSORES
La flacidez facial es, no hay duda, uno de los problemas que
más preocupa a hombres y mujeres, que buscan conseguir un rostro bien definido
y ‘difuminar’, en la medida de lo posible, los signos del paso del tiempo.
También en este campo se sigue innovando y no paran de surgir técnicas cuyo
objetivo es combatir este problema.
Hoy nos acercamos a un tratamiento que
pretende mejorar este problema, los hilos tensores, también conocidos como
'hilos mágicos' y en próximos post os hablaremos de otras técnicas, todas ellas sin cirugía.
En nuestro centro médico, la definimos
como una revolucionaria técnica de rejuvenecimiento facial que estimula los
tejidos internos para reafirmar la piel y corregir la flacidez. Por
algo se llaman los “hilos mágicos”Su éxito está siendo similar al que tuvo el botox en su momento, porque consigue un rejuvenecimiento facial casi inmediato gracias a un procedimiento seguro, sencillo, rápido, sin incisiones, sin dolor y con un material biocompatible y reabsorbible.
Su
origen
Los hilos mágicos tienen su origen en Japón y se llevan utilizando como material de sutura cardíaca desde hace mucho tiempo, con lo que se ha podido contrastar su seguridad y está probado que no producen rechazo ni alergias al ser antimicrobianos y bioabsorbibles. El material del hilo es la Polidioxanona y se reabsorbe a los 6 meses.
Lo cierto es que el uso de hilos para mejorar el aspecto de la piel no es nuevo, aunque ha habido una serie de avances fundamentales. La historia de su empleo como tratamiento del envejecimiento del rostro data de 1988, cuando el Dr Sulamanizde empezó a utilizar hilos de oro que se introducían linealmente debajo de la piel para producir su tensado. Se conocían como hilos rusos. ¿El problema? Este material provocó muchos casos de rechazo y reacciones adversas, como endurecimiento de la zona tratada, irregularidades en el relieve cutáneo e incluso casos de pacientes a quienes se les transparentaban y hacían evidente el tratamiento.
Se siguió investigando y los avances en medicina estética han
conseguido desarrollar nuevos materiales biocompatibles y reabsorbibles para
conseguir unos resultados más naturales y con menos efectos secundarios.
¿En qué
consiste?
Los hilos tensores consiguen devolver firmeza al óvalo facial y tensar la piel del cuello con un procedimiento muy sencillo y seguro. Se trata de tejer una especie de malla, un entramado de hilos cruzados que sujete el tejido facial. Son hilos muy finos de un material reabsorbible y biocompatible, la polidioxanona, que se viene usando desde hace años en cirugía cardiaca.
Se aplican a través de una aguja-cánula muy fina que se introduce en un plano a través del tejido celular subcutáneo y al retirarla, la hebra queda tensada sin necesidad de anclaje. Cada hilo provoca una fibrosis progresiva en el tejido celular subcutáneo, lo que facilita su anclaje a la piel.
El procedimiento de aplicación es
relativamente sencillo y rápido (15-30 minutos)
Se aplica mediante técnica ambulatoria, solo necesita anestesia tópica local. Sin hospitalización.
Sin tiempo de recuperación. La reincorporación del paciente a su vida cotidiana
es casi inmediata, pudiendo incluso maquillarse (con maquillaje ligero).
La disponibilidad de distintos tamaños de agujas facilita el tratamiento y adaptación a cada zona y a las características del paciente. Por lo tanto, la técnica es totalmente individualizada para cada paciente dependiendo de la edad, la fisonomía y el grado de flacidez.
Al mismo tiempo que realiza un tratamiento estético obtiene un resultado terapéutico en la mejora de los tejidos, activación del riego sanguíneo y los canales linfáticos
Eso sí, como en cualquier tratamiento estético, es fundamental que se realice por un profesional formado en la técnica, en nuestro caso, por un médico especialista en medicina estética y con dilatada experiencia.
Sabemos que es algo de sentido común, pero es fundamental
insistir en ello.
Rejuvenecer desde dentro
Son capaces de rejuvenecer desde dentro hacia fuera estimulando la piel para formar colágeno nuevo, además de fibroblastos. Esa es una de las mayores ventajas, pues los hilos favorecen la formación de colágeno, el responsable de la firmeza de la piel. ¿El resultado? Una piel más elástica y más brillante.
Una de las principales ventajas de este producto ‘mágico’ es
que prácticamente no existen alergias ni rechazos. Además, es indetectable a la
palpación y a la vista, y sólo necesita mantenimiento a medio plazo. Los resultados,
naturales y en armonía con la fisonomía del paciente, se observan desde su
aplicación.
¿Por qué son mágicos?
A estos hilos hechos de material de polidioxanona (PDO), se los conoce como hilos mágicos ya que, como decíamos, el material del que están fabricados es capaz de formar tejido de soporte de forma natural al producir colágeno y fibroblastos alrededor del hilo insertado que tensan y redensifican la piel.
¿Cuándo vemos resultados?
Los resultados son naturales y progresivos, y, en general, el efecto definitivo puede observarse las tres semanas, mejorando continuamente hasta alcanzar los tres meses.
La duración del procedimiento de implantación es de unos 30
minutos mientras que el tiempo de reabsorción de los hilos es de 6 meses y la
duración óptima de resultados es de 12 a 18 meses.
¿Existe
algún tipo de efecto secundario?
Los efectos secundarios que pueden asociarse con mayor frecuencia son: enrojecimiento en los puntos de inserción, edema leve en la zona, hematomas si se rompe algún capilar y dolor pasajero que desaparecerán en el plazo de 2 a 6 días.
Puede provocar un dolor persistente durante los primeros
días.
Posibilidad de infecciones muy escasa si se cumplen las
normas básicas de higiene.
Las zonas tratadas pueden inflamarse y ocasionar dolor.
Las zonas tratadas pueden inflamarse y ocasionar dolor.
El paciente no necesita tiempo de
recuperación y puede reincorporarse a su actividad diaria de forma inmediata.
¿Para quién está indicado?
Habitualmente para personas a partir de 35 años que quieren prevenir, reparar y/o mejorar la flacidez. Se pueden combinar con otros tratamientos, como radiofrecuencia, toxina botulínica, rellenos, mesoterapia con vitaminas, plasma rico en factores de crecimiento, láser y, por supuesto, cuidados cosméticos.
Ahora bien, un tratamiento que deben evitar todas aquella
personas que son susceptibles de desarrollar cicatriz queloidea, infección y/o
inflamación aguda en el lugar de la implantación.
Los hilos están indicados en muchos pacientes como
tratamiento de prevención para el avance de la flacidez por su acción de
anclaje, que puede retardar hasta en años o desechar finalmente la elección de
un lifting quirúrgico.
Las principales indicaciones faciales son:
- elevación de las mejillas,
- recuperación del óvalo facial,
- mejora de surcos nasogenianos,
- líneas de
marioneta,
- arrugas del contorno de ojos y código de barras,
- elevación de cejas,
mejora del doble mentón y reafirmación del cuello,
A nivel corporal:
- dorso de las manos, brazos y muslos,
- rodillas,
- glúteos,
- mamas e incluso abdomen.
PRECAUCIONES
·
Antes de iniciar el tratamiento, en caso
de estar tomando analgésicos, evitar la aspirina, ya que favorece la aparición
de hematomas.
·
Pueden producirse hematomas,
inflamación. Son reacciones normales al procedimiento que desaparecerán en el
plazo de dos semanas.
·
Se puede lavar suavemente la zona
tratada después de 4 ó 5 horas, pero deben evitarse los movimientos bruscos,
abrir excesivamente la boca, reir a carcajadas o cualquier otra estimulación de
los músculos faciales durante los siguientes días.
·
No masajear la zona durante el primer
mes.
·
Evitar saunas y fuentes de calor.
·
Evitar la exposición solar los primeros
días y usar siempre protección alta.
·
Puede utilizarse un maquillaje ligero.
No es recomendable un exceso de maquillaje en la zona tratada.
Además de seguir
las instrucciones del médico que le
asesorará durante todo el proceso, debe tener en cuenta estas recomendaciones:
·
No lo utilice si está embarazada o cree que
podría estarlo.
·
No lo utilice durante la lactancia materna.
· Está también contraindicado en el caso de
pacientes con enfermedades autoinmunes, infecciosas agudas o crónicas
·
No se aplica en personas con infección
cutánea activa.
· Tampoco se realiza en pacientes que tengan
patologías graves como Cardiopatía, Nefropatía, Hepatopatía y Diabetes.
·
Informe al médico si está tomando
antibióticos, aspirina u otros medicamentos.
·
Informe al médico si tiene problemas
nerviosos o musculares
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