lunes, 23 de febrero de 2015

EL VALOR DE LAS EMOCIONES


Todo el mundo habla de la inteligencia emocional, ¿Pero realmente qué es?:


Es  la “capacidad de motivarnos a nosotros mismos, de perseverar en el empeño a pesar de las posibles frustraciones, de controlar los impulsos, de diferir las gratificaciones, de regular nuestros propios estados de ánimo, de evitar que la angustia interfiera con nuestras facultades racionales y la capacidad de empatizar y confiar en los demás”



¿Os resulta familiar, todo lo expuesto en vuestra vida cotidiana?



Es tan fácil como pararnos a pensar y reflexionar sobre nuestra familia. 

Los que sois padres, en algún momento habéis vivido episodios de gritos, chillidos y situaciones abrumadoras.

En el entorno laboral, quien no tiene un superior que gestiona su malhumor con los empleados. O compañeros que su único fin es hacer la vida imposible a todo el que le rodea.


Si hablamos del ámbito escolar, nos encontramos con niños que no son capaces de adaptarse, otros mas “rebeldes”, que parte tras parte y  finalmente expulsión no se consigue hacer carrera de ellos.



En cualquiera de los casos citados y muchos más que existen, si nos hubiéramos parado a trabajar el mundo de los emociones y el porqué, quizás comprenderíamos que no solo es suficiente con tener habilidades que demuestran nuestra capacidad intelectual sino que tenemos que trabajar nuestra capacidad emocional, porque siendo el número uno en las dos, será como lleguemos a ser que lo que queremos ser.


Natalia Portal Nuñez 

Mediador Civil y Familiar





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