LA TOXINA BOTULÍNICA

¿Qué es la toxina botulínica? 

Es una toxina producida por la bacteria "Clostridium Botilinum", más comúnmente conocida como bótox. La primera vez que se aplicó en el ámbito de la medicina fue por el oftalmólogo americano, Alan Scott, quien a mediados de los años 70, buscaba alguna sustancia para relajar los músculos oculares, al objeto de ayudar a pacientes con estrabismo.

¿Para qué se utiliza?

Enseguida, la toxina botulínica se utilizó en tratamiento de músculos contraidos del párpado y posteriormente, se comenzó a usar con éxito en una gran variedad de desórdenes del movimiento. Algunas de sus aplicaciones médicas son las siguientes:

1. Tratamiento de la sudoración excesiva y de la excesiva formación de saliva.
2. Reducción de la incontinencia urinaria.
3. Beneficios visibles en el caso de distonías como tortícolis espasmódica o de los tics asociados al síndrome de Tourette.  
4. Mejoras notables del estrabismo. 

Aplicaciones estéticas

En cuanto a sus aplicaciones estéticas, hemos de señalar que el tratamiento con bótox es prácticamente indoloro y no quirúrgico, cuyo uso estético más conocido es el de reducir la presencia de arrugas dinámicas que aparecen en el rostro con el paso del tiempo. Por ello, se aplica en las líneas de expresión más marcadas del rostro de la persona.

¿Cómo se utiliza?

El tratamiento es simple y consiste en utilizar la dosis adecuada para cada tipo de incorrección que se desee minimizar y por supuesto del tipo de piel y de la zona en la que ésta se encuentre localizada. 

Por otra parte, hay que tener presente que no se trata de un tratamiento definitivo en ningún caso, puesto que el tratamiento es reversible y sus efectos se mantienen durante un período que suele ir de los 4 a los 6 meses. 

¿Qué ventajas tiene el bótox? 

Resulta muy eficaz a la hora de reducir los signos visibles del envejecimiento, en la zona alta de la cara: frente, párpados, patas de gallo... todo ello sin tener que someterse a una intervención quirúrgica. 

¿Cuáles son sus inconvenientes o posibles efectos secundarios?

La mayoría de los problemas asociados al bótox, suelen darse por un abuso en el uso de esta sustancia, pues recordemos que se trata de una toxina. Igualmente, los problemas pueden derivarse de una mala aplicación del mismo. Por ello es imprescindible, que este tratamiento se lleve a cabo por profesionales cualificados, que tengan un conocimiento amplio y preciso, no sólo de la sustancia, sino también de las dosis e instrumental necesario y por supuesto, de las zonas en las que puede aplicarse.

Por lo que se refiere a los posibles efectos secundarios, algunos de ellos pueden ser: cefaleas, náuseas, inflamación de la zona en la que se ha aplicado el bótox, parálisis facial o caída de los párpados. Estos efectos suelen manifestarse a las 12 o 24 horas de la práctica del tratamiento y pueden durar tanto como dure el efecto del tratamiento.

Contraindicaciones.

Únicamente en aquellos casos de personas alérgicas a la sustancia, así como en mujeres embarazadas o personas con cualquier otro tipo de contraindicaciones especiales. 

Y ahora que ya conocemos mejor qué es el bótox, para qué se utiliza y cuáles son sus principales características... si tienes intención de someterte a este tratamiento, en CENTRO LA ISLA tenemos enormes profesionales que pueden ayudarte a conseguir ese aspecto juvenil y natural que tanto deseas.